Quizás no seré el mejor y ni peor escritor del mundo, pero nadie se muere por escribir, al menos eso creo. El motivo que me llevó hacer esto es declarar y pronunciar el sentimiento puro de las letras, que a veces son más brutales de lo que uno piensa y soy la prueba de ello, que como el abecedario combinado te puede aniquilar como fusible en guerra. Pero a la vez te acaricia cuando te vas a acostar. Tampoco quiero que me denominen de contemporáneo y estereotipado, sólo quiero que me escuchen, porque el silencio es el grito más fuerte…