Mi nombre es MarÃa Esperanza, estoy casada y soy madre de una niña y un niño, que me llenan de felicidad. Pero la pasión por las muñecas la conservo desde que yo recuerdo tener uso de razón, desde mi mas tierna infancia. Ya de niña trataba de arreglar las muñecas que mis amiguitas estropeaban con boli y cosas asÃ. Los muñecos-bebé son los que me atraÃan siempre, del tamaño que fueran. Y como era de esperar, la primera vez que mi marido me mostró un reborn, me encapriché de uno. Ahora los creo con mucho mimo y espero satisfacer muchas ilusiones.