Reckiem Flash... es un convencido del carácter convulso de la realidad, y de ahà ese aspecto fascinante y agotador que le hace ser desmesurado en todas sus manifestaciones. Cuando alguien le pone un público enfrente, rara vez resiste la tentación de llevarlo hasta el lÃmite. Rasgo muy surrealista el de este ser excepcional que, en privado, sabe mostrarse como la persona más dulce y humilde y que de pronto puede, en un abrir y cerrar de ojos, transformarse en una ópera barroca del mismo calibre que sus letras, donde lo grotesco compite con lo grave, lo obsceno con lo sagrado. Se mantiene siempre en el linde; baila sobre la sutil frontera que separa la creación de la provocación grat