Ateo. De risa fácil. Abundante en palabras e invasor de espacios. De gustos musicales no muy definidos y con una visión de mundo bastante musical. Nacà cuando me despojaron de mi madre un miércoles en un año con un dÃa de más. Crecà escuchando sugerencias obligatorias de bajar de los árboles, de acompañar el domingo a la feria, de dormirme temprano, de no subirme al techo y de no andar encendiendo fuego. Con mi primera docena de años fui envasado junto a mi familia y puesto en una casa distinta, de árboles distintos y sugerencias ya no obligatorias. Me encontré con el deseo de la carne y lo vi resuelto de forma temprana. Llegó a mis manos una guitarra y ha sido la única compa