Muchacho nacido el 18 de marzo, como ustedes recordarán estaba lloviendo. De niño gustaba comer mocos y rechazaba a los de apariencia cachalotezca (vayan ustedes a saber qué es eso). En esa misma infancia la popularidad lo acompañó en el juego llamado la torta con caca. Chaparro, gordo y calvo, de cara tostada por el sol y aspecto sorprendentemente despreocupado, de cabellos negros como el petroleo, jamás se encaró a un peine y tiene ojos algo agradables y pies del mismo encanto. En su desdicha fÃsica cuenta con un lunar casi en la nalga que resguarda con sumo recelo. Parece mugre. No cree en extraterrestres, en dioses o aguas milagrosas, de hecho no es nada tonto, sin embargo cree q