Nac铆 un d铆a. De peque帽o fui malvado, le pegaba a la gente, pero unos ni帽os m谩s malvados que yo me atacaron y me hicieron bajar al nivel 1, por lo que el resto de mi infancia fui un ni帽o raro que jugaba con las ni帽as a los Power Rangers en vez de al f煤tbol. En 1潞 de la ESO, Don Miguel, el mejor profesor que he tenido en mi vida, me puso de ejemplo frente a toda la clase y experiment茅 por primera vez esa sensaci贸n de "ser Dios".
Ya alcanzada la etapa de adolescente me convert铆 en un friki, conoc铆 a algunos amigos m谩s que se sumar铆an a los que ya hab铆a hecho en el colegio y que todav铆a conservo, y empec茅 a grabar cortos malos con la c谩mara de fotos.
Al llegar a la edad
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