Romanos 7:22-25
22 Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, 23 pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? 25 ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor! Asà pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios, pero con [mi] carne a la ley del pecado.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno...(Luc. 6:45).