Señor,
Quiero ser fuerte sin ser rudo,
Ser amable sin ser débil,
Aprender con orgullo sin arrogancia,
Aprender a ser gentil sin ser suave,
Ser humilde sin ser tÃmido,
Ser valioso sin ser agresivo,
Ser agradecido sin ser servil,
Meditar sin ser flojo.
Por eso Señor te pido:
Dame grandeza para entender,
Capacidad para retener,
Método y Facultad para aprender,
Sutileza para interpretar,
Gracia y abundancia para hablar.
Dame acierto al empezar,
Dirección al progresar y perfección al acabar.
La oración sencilla de un siervo, determina el grado de su grandeza interna.
Somos sólo instrumentos en las manos de Dios.
Dios es el Grande y Sublime. RÃndete a él hoy.
Con majestad, cabalga