¿Puedes asomarte a la venta, cariño?
Quisiera intentar leerte la mano.
SolÃa pensar que era una especie de gitano,
antes de dejar que me llevaras a casa.
Hasta la vista, Marianne, ya es hora de que empecemos
a reirnos y llorar y llorar y reirnos de todo.
Sabes que me gusta vivir contigo,
pero haces que me olvide de todo.
Olvido rezar a los ángeles
y luego ellos se olvidan de rezar por nosotros.
Hasta la vista, Marianne, ya es hora de que empecemos
a reirnos y llorar y llorar y reirnos de todo.
Nos conocimos cuando eramos jóvenes.
Fué en el parque lila y verde.
Me cogiste como si fuera un crucifijo
mientras nos adentrábamos de rodillas en la oscuridad.
Hasta la vista, Marianne, ya es h