No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme tus afrentas y tu muerte...
Mueveme en fin tu amor de tal manera, que aunque no huviera cielo yo te amara y aunque no hubiera infierno de temiera!!