Mi leyenda comenzó en el siglo XX...
Era un dÃa de verano, insoportablemente caluroso...
No, era un frÃo dÃa de otoño.
En aquel entonces era malo.
Ahora que lo pienso, ya era invierno.
Todos los delincuentes eran mis amigos. Las bellezas se
peleaban por mi.
No, sin duda era verano.
Era un dÃa de verano, insoportablemente caluroso. Yo era diferente, solÃa ser tan agudo y afilado como un cuchillo pero sin saber por qué, me sentÃa alegre. Todos me lo decÃan y hasta ahora, lo siguen haciendo. Aunque, a decir verdad, en aquel entonces no me lo decÃan. Comenzaron a hacerlo gradualmente. Fue algo inesperado. Aunque ahora que lo pienso, siempre tuve gran elegancia. En conclusión