No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, si no las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas, les mean encima. Las cagan. Estupidos huevones. Se concentran demasiado en hacer el amor, ir al cine, el dinero, la familia, hacer el amor. Sus mentes estan llenas de algodón. Se tragan a dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de cómo pensar, dejan que otros piensen por ellos. Sus cerebros estan llenos de algodón. Son feos, hablan feo, caminan feo. Ponles la gran musica de los siglos y no la oyen. La muerte de la mayoria de la gente es una farsa. No queda