Supongo que por ley natural o evolutiva y sin importar cuanto tarde un "ahora", tarde o temprano llega el "después"... y es ese "después" el que resulta "imprevisible". Pero... ciertamente no importa porque... al final, sea como sea ese fin, llegas a comprender que el amor ( y hasta la vida misma) sólo tiene sentido medirla en "ahoras"...