El enigma de ser zurdo, de prender con la izquierda, de caminar torcido… está en el sonido que se esconde tras la sinuosa letra z. Sonidos que nos invitan a jugar con su música, o que se buscan y encuentran, o que se buscan y enfrentan... Z de zorro rapaz, de zapato y de zueco, de buzo en zambullida, del zángano y su zumbido, del zurrón con su zurrapa, del zenit y su raÃz, del bazar de los zarcillos, de zahorà y zaherir, de plaza y de mazmorra, del azúcar del zalamero, de biznaga y de azahar, de azar y de zozobra… Porque la vida resulta un tanto azarosa para quienes nos cuesta encontrar un camino a la derecha. Aunque, amigos mÃos, me resisto a pensar que todo en mà resulte sinie