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Tumeremo, Bolivar, Venezuela

Hace unos días me acordé de tí mientras la luna besaba mis mejillas, cuando me sentia indudablemente morir y la soledad sembraba sus semillas. Añoré aquellas caricias que decías y esas palabras que yo sentía, imagine una vida no vivida y recorde que solo yo creía. La melancolía mi eterna compañera, cierne sobre mí un manto de lluvia negra para atender mis lamentos y ceguera, porque perdí todo al darte mi vida entera. Si jamás me amaste ¿por qué me besabas?, Si jamás me odiaste ¿Por qué me abrazabas?, Si jamás fuiste mía ¿Por qué te llevaste todo lo mío?. Ahora me he quedado solo, ni siquiera soy digno de mi sombra. Y tú, ángel negro delei