El documento describe aspectos tÃpicos de las escuelas de los años 50 en España, incluyendo la presencia de sÃmbolos polÃticos y religiosos, la falta de medios audiovisuales y la dependencia de mapas y láminas, el uso de enciclopedias populares, la recolección de fondos para el Domund, el uso de útiles escolares de madera como reglas y compases, el uso del pizarrÃn y las plumillas, y juegos simples pero divertidos aunque a veces peligrosos como el tirachinas o el arco y las flechas.
Este documento presenta dos listas de las siete maravillas del mundo. La primera lista, votada por estudiantes de primaria, incluye las Pirámides de Egipto, el Taj Mahal, el Gran Cañón de Colorado, el Canal de Panamá, el Edificio Empire State, la BasÃlica de San Pedro y la Gran Muralla China. Sin embargo, una niña propuso una lista alternativa enfocada en las capacidades humanas fundamentales de ver, oÃr, tocar, probar, sentir, reÃr y amar.
Un grupo de estudiantes enumeró las siete maravillas modernas más votadas, que incluyeron las pirámides de Egipto, el Taj Mahal y la Gran Muralla China. Sin embargo, una niña no pudo decidir su lista debido a que hay muchas maravillas. Cuando leyó su lista, incluyó capacidades humanas como ver, oÃr, tocar, probar, sentir, reÃr y amar. El salón se quedó en silencio ante esta perspectiva, recordando que las cosas más preciadas de la vida no pueden comprarse.